El ministro de Economía de la Nación, Luis “Toto” Caputo, anunció el cierre de la Gerencia Zonal del Banco Nación en la provincia de La Pampa, decisión que justificó como un acto de “solidaridad” con los habitantes pampeanos. El detonante fue el incremento de la alícuota del Impuesto a los Ingresos Brutos, que duplicó su tasa para las entidades bancarias, pasando del 7,1% al 15,47%.
Caputo, en un mensaje publicado en la red social X, explicó que “La Pampa decidió duplicar la tasa de Ingresos Brutos. Desde el Banco Nación decidimos el cierre de la Gerencia Zonal. Consideramos que es la mejor manera de solidarizarnos con la gente de la provincia, que padece estos abusos”. Junto a sus declaraciones, compartió el comunicado oficial del Banco Nación, donde se especifican los detalles de la medida.
Este incremento de la carga tributaria forma parte de un “fondo solidario” establecido por el gobierno de La Pampa mediante el Decreto N° 3609 y la Ley Provincial N° 3575, con el fin de atender la emergencia alimentaria generada por la crisis económica nacional y los cambios recientes en la política económica. Dicho fondo pretende paliar la situación crítica en la que se encuentran muchas familias pampeanas, pero su aplicación sobre las entidades bancarias generó tensiones.
Por su parte, el presidente del Banco Nación (BNA), Daniel Tillard, detalló que la decisión del cierre se debe a que “la incidencia de los impuestos locales iguala el gasto en la nómina salarial del personal”, generando una presión fiscal que imposibilita la sostenibilidad operativa en la provincia. Según Tillard, el incremento en los impuestos locales implicará un gasto impositivo adicional de $350 millones. “Estos tributos no gravan al Banco Nación, sino que terminan siendo un impuesto a los créditos”, afirmó, subrayando que la entidad se ve forzada a cerrar la Gerencia Zonal debido a este aumento en la carga fiscal.
El BNA cuenta en La Pampa con una importante presencia: 14 sucursales, 202 empleados y una cartera de créditos cercana a los 100 millones de dólares, cifra que duplica los depósitos registrados en la provincia. No obstante, la presión impositiva generada por el gobierno local ha llevado a la entidad a reconsiderar su operatividad en la región, con esta medida drástica como respuesta.